La mejor lotería navideña es…

Sí, chic@s, ya sé lo que me vais a decir (siempre y cuando a estas horas no estéis ebri@s de champán y planeando en qué gastaros ese buen puñado de euros…): la salud.

Bueno, pues después de la salud (o a su vera: no hay mejor antídoto contra el aburrimiento, la tristeza y todo aquello que hace peligrar nuestra paz mental), la felicidad de leer un buen libro o contemplar una magnífica exposición sobre un clásico.

Empezando por el final, una recomendación: la exposición organizada por la Biblioteca Nacional en colaboración con el Teatro Real y que nos ofrece una muestra de las numerosas ediciones en español de «Hansel y Gretel«. Sí, ya sabéis, aquel cuento que ya aparecía recogido en Cuentos de niños y del hogar (1812), de los hermanos Grimm. Con el miedo que me daba esa bruja devoradora de niños… Si vais a viajar a Madrid, tenéis de plazo hasta el cinco de abril para echarle un ojo a este clásico que reflexiona sobre el hambre, la maldad de los padres o los peligros de la «publicidad» (sí, ya sé que aún faltaban unos cuantos años para que el capitalismo la inventase).

En cuanto a mi recomendación de lectura, ahí os va toda una deconstrucción de los principales elementos navideños: Los doce terrores de la Navidad (Rayo Verde, 2014), de John Updike, con ilustraciones de Edward Gorey (quien ha inspirado, entre otros, a Tim Burton). Es una obra breve que ofrece doce viñetas en las que se reflexiona sobre por qué alguien querría vivir en el Polo Norte, por qué el FBI no investiga a ese tipo raro que se introduce en nuestros hogares bajando por la chimenea o por qué cobra el paro once meses al año. Para los que ahora que todavía no han llegado las fechas «clave» ya estáis deseando que pasen. Y para los amantes del humor inteligente y la ironía. Muy recomendable.

Ah, por cierto, volviendo a «Hansel y Gretel», ¿qué opináis de la versión de Antena 3 para «Cuéntame un cuento«?

Fuente de la imagen: flirck.com

Educación de un príncipe

Tranquis, chic@s, mantengamos la calma. Que no cunda el pánico. No voy a darle una vuelta más de tuerca a la abdicación real, que ya bastantes páginas ocupó en su momento.

Simplemente pretendo rendirle un pequeño homenaje a un gran autor, Julio Cortázar, en el centenario de su nacimiento.

Como sabréis, una de sus obras más conocidas es Historias de Cronopios y de Famas (1962), esa colección de relatos cortos llenos de ironía, donde se incluían, entre otros, los archiconocidos «Manual de instrucciones» o «Instrucciones para subir una escalera».

Pues bien, reproduzco a continuación, para disfrute vuestro, espero, una de estas narraciones, «Educación de un príncipe«. A ver que os parece.

Los cronopios no tienen casi nunca hijos, pero si los tienen, pierden la cabeza y ocurren cosas extraordinarias. Por ejemplo, un cronopio tiene un hijo, y en seguida lo invade la maravilla y está seguro de que su hijo es el pararrayos de la hermosura y que por sus venas corre la química completa con aquí y allá istas llenas de bellas artes y poesía y urbanismo. Entonces este cronopio no puede ver a su hijo sin inclinarse profundamente ante él y decirle palabras de respetuoso homenaje.

El hijo, como es natural, lo odia minuciosamente. Cuando entra en la edad escolar, su padre lo inscribe en primero inferior y el niño está contento entre otros pequeños cronopios, famas y esperanzas. Pero se va desmejorando a medida que se acerca el mediodía, porque sabe que a la salida lo estará esperando su padre, quién al verlo levantará las manos y dirá diversas cosas, a saber:

-Buenas salenas cronopio cronopio, el más bueno y más crecido y más arrebolado, el más prolijo y más respetuoso y más aplicado de los hijos!

Con lo cual los famas y las esperanzas junior se retuercen de la risa en el cordón de la vereda, y el pequeño cronopio odia empecinadamente a su padre y acabará por hacerle una mala jugada entre la primera comunión y el servicio militar. Pero los cronopios no sufren demasiado con eso, porque tambien ellos odiaban a sus padres, y hasta parecería que ese odio es otro nombre de la libertad o del vasto mundo.

 

Fuente del texto: loscuentos.net

Fuente de la imagen: weheartit.com

Pesca y política en Oriente Próximo

Hoy quería recomendaros la lectura de La pesca de salmón en Yemen, de Paul Torday. Sí, ya sé que no se trata de una obra reciente, pero tampoco es que esté pasada de moda (¡es de 2007!) y creo que viene muy a cuento a tenor de los últimos acontecimientos en Oriente Próximo (véase la guerra en Siria), ese eterno polvorín en el que se mezclan taaaaantos intereses…

A los que no os entusiasme eso de pescar, no os asustéis por el título. No se trata de uno de esos libros aburridísimos en los que el autor busca cualquier excusa para pasarse páginas y páginas disertando sobre su afición favorita. Nada que ver.

Me parece que, a través de un discurso polifónico plasmado en diferentes registros (desde un diario hasta correos electrónicos, documentos burocráticos, fragmentos de prensa, interrogatorios policiales o retazos de una autobiografía inédita), el narrador nos ofrece una lúcida e irónica mirada sobre las diferencias entre Oriente y Occidente o lo absurdo de un sistema político que pretende desviar la atención de los ciudadanos de todo lo que puede perjudicar los intereses electorales de sus dirigentes mediante el hábil manejo de la imagen.

Además, se tocan otros temas como las cloacas de la política (baste como ejemplo la “investigación” sobre la desaparición del capitán Robert Matthews), la lucha entre lo personal y lo profesional, entre lo convencional, lo permanente, lo estable o el riesgo de asumir nuevos retos que den sentido a la vida; o el alentador poder de la fe (“La fe está antes que la esperanza y antes que el amor”).

Ah, y, al mismo tiempo, introduce temas como la guerra de Irak, la presencia de tropas extranjeras en Oriente Próximo, los intereses políticos y geoestratégicos en la zona o el papel de Al Qaeda.

Me parece que los personajes están muy bien trazados: Peter Maxwell, el ambicioso asesor del Primer Ministro; el doctor Alfred Jones, que evoluciona desde su negativa inicial hasta la fe más absoluta en el disparatado proyecto; o, cómo no, el jeque Mohamed ben Zaidi bani Tihama y su fe absoluta en que la pesca del salmón conseguiría hacer olvidar, al menos durante ese tiempo compartido, las diferencias de clases, así como mejorar las relaciones entre Oriente y Occidente.

Resumiendo, que me encantó y que me parece sutil, divertida y original.

¿La habéis leído? ¿Os gustó?

Ah, por cierto, para los que no lo sepáis, existe la versión en peli, de 2011, protagonizada por Ewan McGregor.

 

Fuente de la imagen: weheartit.com

¿Violencia de género contada con humor?

Me gustaría recomendaros una lectura amena para estos días de calor y (para aquéllos afortunados) vacaciones y que, al mismo tiempo, nos hace reflexionar sobre temas de gran relevancia como los malos tratos, los roles masculino y femenino en la sociedad occidental actual, el alcoholismo, la drogadicción, la homosexualidad o el modo de afrontar la muerte.

Se trata de una serie de novelas escritas por la escritora irlandesa Marian Keyes, entre las que se encuentran aquellas que nos hacen partícipes de las aventuras y desventuras de la familia Walsh, en títulos como Claire se queda sola (Plaza&Janés, 2003), Rachel se va de viaje (Plaza&Janés, 2003) o Maggie ve la luz (Plaza&Janés, 2003), pero también otros como Lucy Sullivan se casa (Plaza&Janés, 2003), Por los pelos (Plaza&Janés, 2000), ¿Quién te lo ha contado? (Plaza&Janés, 2004), ¿Hay alguien ahí fuera? (Plaza&Janés, 2006), Un tipo encantador (Plaza&Janés, 2008), La estrella más brillante (Plaza&Janés, 2010) o la que lanzó a la fama a su autora, Sushi para principiantes (Plaza&Janés, 2002).

Cualquiera de ellos os hará pasar un buen rato con su fino humor y su ironía. Eso sí, yo os diría que no os leyeséis las nueve de un tirón porque puede resultar un tanto repetitivo ya que los cimientos de todas ellas son similares, así como el modo en que se resuelven los enredos planteados: ocurrentes historias protagonizadas por mujeres fuertes superadas por sus circunstancias que, sin embargo, se van sobreponiendo poco a poco y consiguen volver a disfrutar de la vida; que nos hacen reír, pero también pensar (e incluso llorar en algunos momentos).

Os animo a leerlas, si no sabíais ya de su existencia, y a que me contéis qué os han parecido. Para ir abriendo boca, os recomiendo visitar la página web de la autora (www.mariankeyes.com), donde encontraréis extractos de cada una de estas obras, para ir abriendo boca. Yo estoy esperando a que caiga en mis manos la última entrega, Helen no puede dormir (Plaza&Janés, 2013)… ¡Os mantendré informados!

Fuente de imagen: megustaleer.com/sello/PJ/plaza-janes